lunes, 31 de agosto de 2015
martes, 2 de septiembre de 2014
LAS FLORES: LÁGRIMAS DEL SOL
Una
tarde de verano, un rayo de Sol se enamoró de una montaña araucana, pero ésta
no correspondió a su amor y el Sol lloró su pena sobre la tierra. Cuentan las
leyendas que las lágrimas derramadas se convirtieron en bellas flores y así
nació el copihue, que crece en la región de Arauca y cuelga sus flores rojas,
blancas y rosadas entre los grandes árboles del sur de Chile entre los robles,
alerces y canelos. Es planta de sombra y humedad y ha sido cantada en versos y leyendas
hasta convertirse en la flor nacional del país.
Al igual que sucede
con el copihue chileno, casi todas las naciones tienen una flor representativa
de la belleza de sus paisajes. En Venezuela y Colombia, la orquídea parece
resumir el colorido de los bosques tropicales; y Argentina se caracteriza por
el seibo carmesí de largos pistilos amarillos; Escocia ha elegido la flor del
cardo para simbolizar su paisaje sobrio y Holanda recuerda con el tulipán la
profusión con que estas flores adornan sus jardines.
La variedad de
flores es innumerable. Las hay silvestres, que crecen en campos y jardines
alegrando cualquier ambiente; cualquier paisaje; de estas, quizás, las más
abundantes son las margaritas, pero no pueden olvidarse las amapolas con sus
pistilos negros, los dientes de león que llenan el aire de "vilanos"
cuando los niños soplan sobre su peluda corola.
Las nomeolvides
pequeñas y azules, las violetas escondidas que simbolizan la humildad, los
girasoles que proporcionan las "pipas" y junto a todas éstas las
anémonas rojas moradas, azules; y las gencianas, y el azafrán, y la espiga
blanca y la vara de oro.
El hombre ha tomado
muchas de estas flores y las ha hecho crecer en las mejores condiciones, ha
realizado injertos y perfeccionamienos en las especies hasta obtener las flores
cultivadas que frecuentemente resultan muy distintas de su original. Nadie
diría que el ojo y la cebolla pertenecen a la misma familia que el tulipán y el
jacinto y la azucena, flores de gran belleza y aspecto muy diferente al de sus
sabrosos parientes.
La rosa, resultado de muchos y trabajosos experimentos, crece hoy día en
todos países del mundo, excepto en algunos de América del Sur; en tallos
espinosos se abren las numerosas especies de rosas dobles o sencillas,
silvestres o cultivadas, altas o enanas, trepadoras o aterciopeladas, de
intensa fragancia o inodoras, de verano o de otoño y en tonalidades que varían
desde el blanco al púrpura denso. Sin embargo, a pesar de todos los
perfeccionamientos, todavía no se ha conseguido una rosa azul, aún cuando este
ejemplar ha constituido el sueño de muchos botánicos y jardineros.
Pero las flores no crecen
únicamente en los hermosos jardines, ni en los campos de las zonas templadas.
Hay algunas que flotan y viven sobre el agua como el nenúfar, de pétalos
blancos que se abren temprano por la mañana, cuando sale el Sol, y se cierran
cuando el calor ha cumplido su misión, a media tarde.
Comprensión de lectura
1. ¿Quién se enamoró de la montaña araucana? __________________________________________________________
2. ¿Qué hizo al no ser correspondido su amor?
_____________________________________________________________
3. Según las leyendas. ¿En qué se convirtieron las lágrimas del Sol?
_____________________________________________________________
4. Completa el siguiente cuadro:
5. ¿Cuáles son las flores más abundantes que crecen en campos y
jardines?
_____________________________________________________________
6. ¿A qué se llaman flores cultivadas?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
7. ¿Qué clases de rosas existen?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
8. ¿Qué flor flota y vive en el agua?
_____________________________________________________________
9. ¿Dónde crece el Edelweiss?
_____________________________________________________________
